El Afilador



Ya viene el afilador 
Tocando su caramillo... 
¡Ay, decidle, por favor, 
Cuánto su dulce estribillo 
Viene a aumentar mi dolor! 
En esta triste calleja 
Obscura, sola y torcida, 
Con sus aleros de teja 
¿Quién puede ganar la vida? 
 
¡Que cierren pronto la reja, 
No vaya por ella a entrar 
Buscando a la Rosalía 
Para ver y preguntar, 
Como lo hizo el otro día. 
Si hay tijeras que afilar ! 
 
No quiero en el corredor 
De mi triste patiecillo 
Volver a oír el rumor 
De un alegre caramillo ; 
¡Ved que no entre, por favor! 
 
Este artista callejero 
Que usa flotantes corbatas, 
Un exótico sombrero, 
Blusa de dril y alpargatas. 
Es un pálido extranjero 
Que mientras toca y camina 
Su afilador arrastrando, 
 
Nunca, al pasar, adivina 
Que ese son que va tocando 
Es un son que me asesina... 
 
En otras calles hermosas 
Más suerte pudiera hallar... 
En el mercado de rosas 
Las tijeras de podar 
Preciso es que estén filosas... 
 
Y allá en las callejas bajas, 
En tiendas y prenderías 
Llenas de curros y majas 
Que riñen todos los días, 
Siempre hay que afilar navajas... 
 
Mas aquí, en esta escondida 
Callejuela silenciosa, 
Donde la hierba crecida 
Se mece triste y polvosa... 
¿Quién puede ganar la vida? 
 
¡Ya es demasiado su empeño 
En pasar junto a mi reja! 
Hasta en medio de mi sueño 
Oigo la burlona queja 
De su airecillo risueño... 
 
Ya viene el afilador 
Tocando su caramillo... 
¡Ay!, decidle, por favor, 
Que afile pronto un cuchillo 
Con que matar mi dolor!... 

Maria Enriqueta